Lápiz y papel

      En  un momento de  calma y después de haber terminado de comer, me siento tranquilamente a escribir. Sola, sin ruidos, sin el agobio de los ordenadores, los móviles y toda la tecnología que me veo obligada a utilizar casi de forma constante a lo largo del día desde hace semanas.  En este ratito me  vuelvo a lo de siempre, al lápiz, al papel, …. a escribir unas pocas palabras con mis manos, sin que los dedos tengan que pulular por la pantalla o golpear unas  teclas para ello.
      Por encima del agradable silencio que envuelve, escucho el discurrir del lápiz por el papel;  el sonido de la senda que dibujan mis  palabras, y que me devuelve a  un momento de realidad elegida, que podría suceder cualquier día de invierno tras volver de un largo paseo.